Un intelectual asesor de gobiernos de izquierda, para sostener su llamado al rechazo, ha dicho que algunos grupos originarios son como estrellas extintas. Que sociología más admirable, aquella que explica la vida colectiva mediante la aplicación de leyes de unas ciencias físico químicas decimonónicas!!!!. No es extraño que en los 70 chilenos fuera un boom un libro que hacía una biología basada en las máquinas recursivas.
No se trata de una naturalización, porque no hay naturaleza. Ni de normalizar, porque no hay normalidad. Ambas son hijas de la misma modernidad que mediante la violencia buscó suprimir a esos pueblos originarios. La explicación de su reducción abrumadora por leyes biológicas o físicas oculta la guerra librada por occidente. Y lo que es más grave, sigue ocultando las formas de guerra actuales como la protección de infraestructura crítica mediante fuerzas militares.
La lucha que libró occidente contra los pueblos originarios se alimentó del testimonio radical contra las tres ideas con que la civilización ha destruido el planeta: economía, desarrollo e historia.
SIN HISTORIA
Marx y Engels hablaban de los pueblos sin historia, condenados a desaparecer, inviables. Para ellos la historia era historia de la lucha de clases. Los pueblos que no podían demostrar una historicidad con esos requisitos solo podían extinguirse sin dejar rastro o traza.La ironía es que mientras los profetas de la extinción han sido arrollados ellos mismos por su déficit de historicidad, los pueblos condenados gozan de buena vida.
En los censos del siglo XX y XXI cada vez son más los pueblos que se reconocen como indígenas y grupos desaparecidos se revelan activos y existentes. Los changos por ejemplo.
SIN DESARROLLO
La historia animada por ese motor singular llamado desarrollo, a la vez permitió unificar las historicidades bajo un misma rasante, dio pábulo a la condena de aquellos que no cumplían con los pre requisitos del desarrollo.
Alfabetización, urbanización, sanitización, militarización, productivismo, consumo. Por un lado, acero, electricidad, vapor, petróleo. Por el otro, basuras y productos persistentes, destrucción de ecosistemas, extinciones, desertificación y recursividades alarmantes, como resistencia antibiótica o calentamiento global.
SIN ECONOMIA
Pueblos que viven aún sin Banco Central ni cuentas nacionales. Que no entrenan a sus dirigentes en las leyes del mercado ni destinan buena parte de su vida e instituciones a transformar en economía las formas de vida colectiva.Pueblos condenados por vivir fuera de la economía, sin regímenes impositivos, ni regulaciones contractuales.
La economía es la base del régimen del abordaje de la crisis ambiental. ¿cómo resolver un problema usando la forma de pensar que lo causó? Toda la regulación organizada de las materias ambientales está encastrada en la economía. Sin cuestionar su pretendido orden, ¿cómo encontrar soluciones reales?
Los planes de descontaminación en Chile tienen una historia de 30 años. Tras ese tiempo, la mayoría de los chilenos viven en ciudades saturadas de MP 2.5. Los descensos de las concentraciones de ese material logrados en esos treinta años o son mínimos o no existen. Lejos en todo caso de normas internacionales. Solo en materia de calidad del aire, no se ha avanzado un ápice en problemas relevantes como COV o arsénico.