El 18 de febrero de 1990 una nave escorada y sobrepoblada naufragó trágicamente en el viaje de regreso de una final de fútbol amateur, en Valdivia.
Antropoceno es una situación muy parecida. Solo podemos avisar a los pasajeros que no se agiten ni compliquen el viaje. A la tripulación, pedimos que sepa gobernar la nave, leer las cartas y atender el meteo.
A nuestros convencionales y al@ president@ del porvenir, que sepan leer la tragedia del calypso, los datos del antropoceno y sembrar la calma.
Gobernar – kybernes- exige recursividad, datos y sentidos. No es mucho pedir.