
Los recientes acontecimientos deberían servir para reinterpretar la unidad popular y la dictadura. Respecto de esta última, nuevas violaciones de los DDHH en ejecución señalan que es momento que los veteranos demos un paso al lado y centremos nuestro accionar en el trauma actual.
Respecto de la primera, habría que dejar de pensar que el pasado ilumina el presente y que Allende prefigura lo actual, para dejar que el presente ilustre el pasado, para que lo contemporáneo permita que ese pasado se actualice.
Ideas
1 El fracaso de la UP es el fracaso de la democracia republicana en el antropoceno chileno. El gran salto adelante de consumo no pudo realizarse sin sacudir la democracia. La velocidad a la cual prometía hacerse no era compatible con la realidad local. El ritmo de la CAP, CORFO, reforma agraria, no era capaz de dar respuesta a una participación política masiva y a un consumo también masivo. La crisis actual ha evidenciado lo que ese momento no era visible: la radical incompatibilidad entre salto adelante y democracia en Chile.
2 El gran salto adelante se completó a partir de 1973 apostando a la economía como forma de gobierno, con indiferencia de la sustancialidad de la política o de la necesidad de una cosmopolítica, una política del mundo. Por eso la democracia a partir de 1990 fue secundaria. Lo relevante era la economía.
3 La economía no es un ser-ahí-en-el–mundo. Como un gran yo, la economía sólo es capaz de tratar aquello que posee, y el mundo es sólo el lugar de origen de los recursos. El gran salto adelante depredador del siglo XX fue exacerbado a partir de los 90 y hoy estamos en un país ambientalmente muy parecido a Haití: sin bosques, sin agua. Quizás los migrantes han buscado un paisaje familiar.
4 Hoy estamos en un nuevo tipo de régimen, inédito, que podríamos llamar post fascista, cuya marca es que conservando las formas políticas clásicas de división de poderes, libertad de reunión, de prensa y pluripartidismo, gobierna mediante la intimidación física de los disidentes, la violencia física y la muerte. Esta anomalía se expresa en la imposibilidad material para que INDH cumpla su rol o que en las urgencias de hospitales se verifique protocolo de Estambul. La posibilidad y actualidad masiva de violaciones a los DDHH no ha sido considerado en la configuración de las urgencias, del PRAIS y del INDH.
5 El tránsito a este nuevo régimen pudo hacerse casi en forma continua, en milésimas de segundos, dado que la forma democrática desde los 90 en adelante era nada más que eso, una forma.
6 La democracia en el antropoceno chileno requiere que la economía se subordine a las formas políticas, pero eso significa una democracia funcionando a plenitud, en tiempo real y con sensibilidades activas. Una democracia que produzca un gobierno mundano, lejano al automatismo de lo económico: una democracia que considere al mundo como ser vivo y no como una máquina térmica o cibernético-digital.
En esa democracia del antropoceno el mundo ha de estar presente las aguas, el suelo, el aire, los seres vivos. El salto adelante ha de ser repensado. La colonización de nuestras ideas, el imperialismo ecológico de las mentes, también.
La crisis actual ha exacerbado una comprensión del mundo cargada a lo social, como respuesta casi simétrica a la unilateral predominancia de lo económico que hasta ahora ha dominado. Pero ese movimiento debería moverse en dos direcciones distintas. Por un lado, enfatizar que lo esencial es la cuestión política, asamblea constituyente, violaciones a los DDHH, régimen de partidos; y por otro, la consideración de las cuestiones ambientales, las zonas críticas, el agua, los suelos, el aire. Una forma de unificar ambas cuestiones es señalar que se trata de una asamblea eco-instituyente, una discusión política que considere a los elementos primordiales y a la biodiversidad a la par que las personas.