Los terráneos o terrestriales, somos los que buscamos entender el antropoceno y dignificar la vida en este delirio salpicado de actos como crecimientos, recursos, explotación, ganancias, oportunidades, negocios, win-win.
Dignificar la vida en medio de duelos inexplicables e inentendibles, delirios que matan, delirios que frente a la terca realidad, a la obstinada presencia perturbadora de la tierra, se vuelven hacia tánatos como su única perspectiva.
Pienso en Ignacio Ellacuría, en esta hora.