¿Brecht actual ? ¿O sólo un espectro?
Madre Coraje dirigida por José María Muscari y con Claudia Lapacó haciendo de la mujer valiente que comercia en su carro en medio de la guerra de los treinta años, nos responde afirmando la vigencia plena de un teatro que pone al espectador en apuros, por la urgencia y la politicidad de lo que allí hacen los actores.
La guerra es el comercio y el comercio es la guerra. Madre Coraje vive de la guerra, mientras cuida de sus tres hijos, a través del comercio y alaba la guerra, porque es esa guerra la que le permite vivir.
Y aunque todos sus afectos sean destruidos por la guerra, no alcanza a lamentar el infortunio bélico.
La palabra comercio sigue siendo tan vigente como el año 1939 cuando Brecht escribe o en la primavera de 1624, cuando se inicia la obra. La palabra guerra puede ser leída hoy como la sistemática destrucción de los ecosistemas, alentada por un comercio que ve recursos donde hay biología, belleza, simbiosis, ecología.
La Madre Coraje actual pese a las tragedias planetarias: aluviones, incendios, extinciones, episodios de toxicidad masiva, desertificaciones, sigue creyendo que esa tragedia es necesaria porque alienta el comercio y sostiene su vida.
Brecht comentó a pie de su texto:
Mientras la masa sea el objeto de la política, no podrá considerar lo que le sucede como un experimento, sino como un destino; aprende tan poco de la catástrofe como un conejillo de Indias de biología. No incumbe al autor de la obra abrir los ojos al final a Madre Coraje…Ella comprende algo hacia la mitad de la pieza, al final de la escena 6, pero luego vuelve a perder esa comprensión…Lo que importa al autor es que el espectador comprenda.